Por Robert Stein
Las fechas de Lucas
Según Lc 2:1, Jesús nació en los
días de César Augusto que reinó desde el año 44 aC. hasta el 14 dC. siendo
Cirenio gobernador de Siria (Lc 2:2). La referencia a Cirenio es la que plantea
el problema más serio respecto a situar el momento del nacimiento de Jesús. La
mayoría de las 69 ¿CUÁNDO SUCEDIÓ TODO ESTO? fechas de los gobernadores de
Siria de este periodo son bien conocidas: M. Titio (10 aC.), C. Sentio
Saturnino (9-7/6 aC.), P. Quintilio Varo (7-6-4 aC.), Gayo César (1 aC.-4 dC.),
L. Volusio Saturnino (4-5 dC.), P. Sulpicio Cirenio (6-7 dC.). No sabemos quién
fue el gobernador durante el periodo del 3-2 aC., pero ésta no es una
información importante puesto que es demasiado tarde para el nacimiento de
Jesús.
Josefo sitúa a Cirenio como
Gobernador de Siria solo en el 6 dC. (Ant. 17.13.5 [17.355] y 18:1.1 [18:1].
¿Es, por tanto, errónea la mención de Cirenio como gobernador de Siria en el
tiempo en que nació Jesús? Esto es lo que al parecer opinaba Tertuliano, uno de
los padres de la Iglesia primitiva, según inferimos de un escrito suyo (C.
Marc. 4.19) del año 210 dC. Tertuliano sostenía que cuando Jesús nació, el
gobernador de Siria era C. Sentio Saturnino en lugar del Cirenio de Lucas 2:2.
Sin embargo, no hay ningún apoyo textual para leer C. Sentio Saturnino en lugar
de Cirenio en Lucas 2:2. Se han hecho distintos intentos de explicar esta
dificultad histórica.
Uno de ellos sugiere que el
término primero (protos) que aparece en Lucas 2:2 no debería traducirse como un
adjetivo que califica a «censo» (primer censo) sino como un adverbio con lo que
el texto diría: «este censo fue anterior al que hizo Cirenio» Aunque el término
protos puede traducirse de estos dos modos, en esta frase sería algo insólito
traducir «antes» dado el genitivo absoluto «siendo Cirenio gobernador» Las
principales versiones de la Biblia son unánimes en traducir «primer censo».
Otra explicación que se ha
sugerido es que el censo que se menciona en Lucas 2:2 y el que aparece en
Hechos 5:37 representan dos aspectos del mismo censo. Lucas 2:2 se refiere a la
apographe (el registro) que tuvo lugar bajo Saturnino en el año 7 aC. Este
censo se habría completado catorce años después, bajo el mandato de Cirenio
(6-7 dC.) mediante el apotimesis (la valoración censal tributaria). De este
modo, al referirse a Cirenio, Lucas se estaría refiriendo (2:2) al gobernador
más famoso que completó el censo. Esta supuesta solución plantea varios
problemas. Uno de ellos es que no está nada claro que estas dos palabras fueran
términos técnicos para designar dos distintas etapas de un solo censo. Josefo
las utiliza indistintamente (Ant. 18.1.1 [18:1]). También hay que observar que
Lucas utiliza el mismo término (apographe) tanto en Lc 2:2 como en Hch. 5:37.
Parece, por tanto, que Lc 2:2 y Hch. 5:37 se refieren a dos censos distintos.
Otro de los argumentos que se
utilizan para resolver esta dificultad es que Cirenio fue gobernador de Siria
en dos ocasiones distin- 70 JESÚS EL MESÍAS: UN ESTUDIO DE LA VIDA DE CRISTO
tas. La última habría sido en el año 6 dC. y la primera –comisionado con
carácter extraordinario por el Senado Romano para sofocar una revuelta en el
sudeste de Turquía– entre los años 12 y 6 aC. (en aquel tiempo el sudeste de
Turquía formaba parte de Siria; ver la Geografía de Estrabón, 12.6.5, y los
Anales de Tácito 3:48). Se afirma que en esta primera ocasión se le concedieron
poderes extraordinarios, y asimismo un cargo que le hacía co-gobernador junto
con C. Sentio Saturnino. El apoyo fundamental para esta hipótesis se encuentra
en una deteriorada inscripción (llamada Lapis Tiburtinus [CIL XIV, 3613]) que
se encontró en Tivoli en 1764 y que en la actualidad se conserva en el Museo
del Vaticano. En esta inscripción se menciona a un ciudadano romano, del que no
aparece el nombre, que fue legado o gobernador en dos ocasiones distintas y
que, al menos en la segunda, lo fue de Siria. Se ha sugerido que la inscripción
se refiere a Cirenio y que la primera vez que fue legado, lo fue también en
Siria. De modo que Cirenio no solo habría sido legado o gobernador en los años
6-7 dC. (todos están de acuerdo con esto), sino también en el periodo del 7-6
aC. La debilidad de esta tesis es que se ve obligada a suponer que la
inscripción se refiere a Cirenio y que este fue legado de Siria en las dos
ocasiones mencionadas.
Esta exposición pone de relieve
que la referencia al censo de Cirenio en Lc 2:12 plantea una serie de
problemas. ¿Está cometiendo Lucas un error histórico descomunal? La respuesta
que demos a esta pregunta depende en gran medida de la impresión general que
tengamos de Lucas como historiador. Si creemos de verdad que Lucas investigó
«todo con diligencia desde el principio» (1:3) y que estaba convencido de que
la lectura de su Evangelio aportaría a Teófilo una gran certeza respecto a las
cosas en las que había sido instruido (1:4), en tal caso seremos muy cautos
para decir que Lucas se equivocó.
Dado que Lucas conocía la
existencia del segundo censo que se llevó a cabo en 6-7 dC. durante el mandato
de Cirenio (Hch 5:37), y teniendo en cuenta la exactitud general que se aprecia
en el material del libro de los Hechos, deberíamos ser reacios a atribuir a
Lucas un error tan mayúsculo. Por ello, aun dejando a un lado la cuestión de la
inspiración divina, lo más sabio sea probablemente reconocer la dificultad de
lo que Lucas dice pero abstenernos de catalogarlo de claro error. Puede que en
el futuro aparezcan nuevas pruebas que resuelvan claramente el problema.