¿Cómo el Hijo quien fue completamente Dios, sujeto y
obediente a la voluntad de su Padre?
En el siglo XVII
teólogos tal como Gisbert Voetius
(1589-1676) reflexionaron esta pregunta y procuraron responder desde la antigüedad. En su disputa sobre los méritos de Cristo,
Voetius apelo a Agustín ( 354-430) explicando la naturaleza de la sumisión del
Hijo. El rechazo las opiniones de Crisóstomo
(ca. 349-407) quien mantiene que Cristo realmente nunca recibió un mandamiento
desde su Padre. Conforme a Crisóstomo, cualquier insinuación que el Hijo
obedeció al mandamiento de su Padre simplemente sugirió un Pacto con el Padre y
no sumisión (7). En lugar Voetius mino las ideas de Agustín y sus comentarios
sobre el Testamento de Cristo: El Padre es mayor que Yo ( Juan 14:28) Agustín recalco
la igualdad ontológica del Padre y el hijo pero también subrayo su estatus como
Siervo. Para apoyar su clamor, Agustín apelo en filipenses 2:8-9 y la doble
designación de Pablo del Hijo en la forma de Dios y la forma de Siervo. Agustín
no empleo los términos, pero el distinguió entre los aspectos ontológicos y
económicos de la persona y trabajo del Hijo (8). Voetius se basó en esta idea
para explicar cómo Cristo fue sujeto a la ley como mediador y garantía, roles
que fueron establecidos en el pacto entre el Padre y el Hijo (9).
En términos de los orígenes de la doctrina, la novedad es el
concepto erróneo que invocan cuando describen el génesis del Pacto de
Salvacion. Novedad implica nacimiento de la nada, no había nada y ahora hay
algo. El termino más preciso a emplear “clarificar o reenfocar”. Teólogos
reformados miraron la designación del Hijo como mediador, una enseñanza
escritural que nadie negaría y aclaro la exegesis de una serie de textos
asociados con la idea. Ellos miraron mediante los lentes de los lenguajes
originales y trajo la designación con un enfoque más claro. Exegesis y el texto
griego cristalizo los bordes borrosos de del retrato bíblico previamente visto
a través del velo de la Vulgata de Jerónimo. Además los teólogos Reformados aplicaron su
exegesis clara a las viejas preguntas en orden para mantener la completa
divinidad del Hijo mientras que también reconocen su sumisión y obediencia a la
voluntad del Padre
Tomado de:
The Trinity and the Covenant of Redemption, J.V Fesko
5. Herman
Witsius, economy of the Covenants Betwen God and Man
6. Jerome,
Commentarii in Zachariam, in Patrologia Latina, Vol 25
7. Gisbert
Voetius. Problematum De Merito Christi, Pars Tetria, Vol 2
8.
Augustine, On ther Holy Trinity, I
9. Voetius,
Problematum De Merito Christi, 266.