jueves, 12 de octubre de 2017

JESUS: EL VERDADERO ISRAEL DE DIOS Y EL CUMPLIMIENTO DE LAS PROMESAS ABRAHAMICAS



Por: Caesar Arevalo


Si nos mantenemos dentro del campo de visión profética típica de los profetas de Israel después del exilio y cautiverio, y con ellos, miramos hacia el futuro, ¿qué vemos? Los profetas de Israel anticiparon claramente un momento en que Israel será restaurado a su antigua grandeza. La pregunta que tenemos que hacernos es ¿será que la restauración de la nación de Israel a su antigua gloria reflejara los tiempos de la monarquía? ¿O es que la propia monarquía nos señalara al monarca?

Tal visión profética incluye no sólo la nación, pero la tierra de Canaán, la ciudad de Jerusalén, el trono de David, así como el templo de Jerusalén. Dado que la nación se había dividido y el pueblo fueron llevados a la cautividad en Babilonia unos cinco siglos antes de la venida de Jesús, el magnífico templo destruido y el sacerdocio extinguido, tal expectativa profética en relación con el futuro de Israel con toda naturalidad hablan de un cambio de fortuna y la ruina de la calamidad que había caído sobre la nación.

Pero en una retrospectiva apostólica Pedro habla de cómo " Acerca de esta salvación han inquirido e investigado diligentemente los profetas que profetizaron de la gracia que fue destinada para vosotros. 11 Ellos escudriñaban para ver qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, quien predijo las aflicciones que habían de venir a Cristo y las glorias después de ellas. 12 A ellos les fue revelado que, no para sí mismos sino para vosotros,* administraban las cosas que ahora os han sido anunciadas por los que os han predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas que hasta los ángeles anhelan contemplar." (1 Pedro 1:10-12).

En Isaías 41:8-9, el profeta habló de una futura restauración de Israel en estos términos:

“Pero tú, Israel, siervo Mío, Jacob, a quien he escogido, Descendiente de Abraham, Mi amigo. Tú, a quien tomé de los confines de la tierra, Y desde sus lugares más remotos te llamé, Y te dije: ‘Mi siervo eres tú; Yo te he escogido y no te he rechazado.”

La misma promesa se ​​reitera en el siguiente capítulo de Isaías (42:1-7), cuando el Señor declara de su siervo: " Yo soy el Señor, en justicia te he llamado. Te sostendré por la mano y por ti velaré, Y te pondré como pacto para el pueblo, Como luz para las naciones,"(v. 6).

Isaías continúa hablando de este siervo en los capítulos 44 “Mas ahora escucha, Jacob, siervo Mío, Israel, a quien Yo he escogido. Así dice el Señor que te creó, Que te formó desde el seno materno, y que te ayudará: ‘No temas, Jacob, siervo Mío, Ni tú, Jesurún (Israel), a quien he escogido.”(vv. 1-2) y   “Por amor a Mi siervo Jacob. Y a Israel Mi escogido, Te he llamado por tu nombre; Te he honrado, Aunque no Me conocías.” 45 (v. 4).

Los dispensacionalistas, dada su llamada "hermenéutica esquizofrénica literal," están obligados a interpretar esos pasajes literalmente, por lo tanto ellos asignan el cumplimiento de estas profecías de Isaías para un milenio terrenal futuro en el que Israel coexiste con los gentiles bajo el reinado del rey davídico (ver Walvoord, “El Reino del Milenio”, pp. 302-304, y Pentecostés, “Cosas que vendrán”, pp. 503-508). En efecto, esto equivale a la restauración de la monarquía mientras Jesús toma su lugar en el trono real de David y gobierna las naciones de este Israel restaurado.

Pero ¿es así como el Nuevo Testamento interpreta estas profecías mesiánicas relativas al siervo del Señor? ¿Quién es este siervo del Señor? Es la nación de Israel, o ¿se trata de Jesús, el Mesías de Israel?

Para responder a esta pregunta, debemos ver que los escritores de los evangelios interpretaron estas profecías de Isaías como el cumplimiento de la misión mesiánica de Jesús. En primer lugar, vemos en Mateo 12:15-21, por ejemplo, cuando Jesús se retiró de las multitudes que le habían seguido, Mateo informa que este evento es el cumplimiento de lo que se había hablado el profeta Isaías. Este evento sirve para demostrar que Jesús es el verdadero siervo [Israel] del Señor.

En segundo lugar, mientras Jesús echaba fuera demonios, y sanó a los enfermos, Mateo vio en este evento el cumplimiento de las profecías de Isaías sobre el siervo sufriente que tomaría sobre sí nuestras enfermedades y llevar nuestras enfermedades (Mateo 8:17 con Isaías 53:4):

“Para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: El mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias.” (Mat. 8:17)

“Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.” (Isa. 53:4.)

Claramente vemos que el evangelista Mateo interpreto que Jesús es el Siervo del Señor, es decir, Israel.

En tercer lugar, en el evangelio de Lucas, Lucas habla tanto de Israel (Lucas 1:54) y David como el siervo de Dios (Lucas 1:69). Sin embargo, en Hechos, Lucas habla deliberadamente de Jesús como el siervo de Dios (Hechos 3:13). Después de su crucifixión, Dios resucitó a Jesús de entre los muertos para que la gente de todo el mundo sean llamados al arrepentimiento (3:26).

En cuarto lugar, cuando el eunuco etíope oye una lectura de Isaías 53:7-8 y pregunta a Felipe acerca de quién esta profecía se refiere, Lucas nos dice que Felipe informó al etíope que este pasaje se refiere de hecho a Jesús (Hechos 8:34-35) y sabemos que ese texto habla de el siervo del Señor, el cual los Judíos interpretaban era Israel.

Pero esto no es todo lo que está aquí revelado. En Oseas 11:1, el profeta predijo un momento en que "Israel era niño, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo." Pero en Mateo 2:15, el evangelista nos dice que la profecía de Oseas se cumplió cuando sus padres llevaron a Jesús a Egipto para protegerlo de "masacre de los inocentes" de Herodes (Mateo 2:3-18). Ademas, después de que Herodes había muerto, Dios llamó a Jesús y su familia a regresar a Nazaret. Mateo tiene un pasaje de Oseas, que se refiere claramente a Israel, y le dice a sus lectores que este pasaje ahora se cumple en Jesucristo! Él hace esto para demostrar a su público, en su mayoría judíos, que Jesús es el siervo del Señor [Israel], anunciado en todo el Antiguo Testamento (especialmente Isaías) el verdadero Israel de Dios.
A estas alturas debería estar claro que de acuerdo a muchos escritores del Nuevo Testamento, Jesús es el verdadero siervo, el hijo verdadero y el verdadero Israel de Dios. Recordemos también que Isaías hablaba de Israel y de los descendientes de Abraham como el pueblo de Dios. Es a través de la simiente de Abraham las naciones de la tierra serían bendecidas.

Por lo tanto, así como Jesús es el verdadero Israel, El es la verdadera simiente de Abraham. Este es el punto que Pablo está haciendo en Gálatas 3:7-8, cuando dice "sabe entonces que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham. Y la Escritura, previendo que Dios justificaría a los gentiles por la fe, anunció con antelación a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones."

Las palabras de Pablo aquí, son importantes por varias razones. En primer lugar, Pablo nos dice que Abraham creyó en el mismo evangelio que Pablo predicó a los gentiles Gálatas. Siempre ha habido un plan de salvación y un evangelio, desde el primer momento. Esto, por supuesto, plantea muy serias dudas sobre la teoría "dispensacional” de las diferencias en "los propósitos redentores” de la nación de Israel y de los gentiles, pues como es evidente cuando Pablo llega a decir en Gálatas 3:29, que "si vosotros sois de Cristo, entonces sois descendencia de Abraham, herederos según la promesa ".

En segundo lugar, la promesa del evangelio desde el principio de la historia de la redención es que los verdaderos hijos de Abraham, ya sea Judío o gentil, son herederos de la promesa, si pertenecen a Jesucristo, el cual es la verdadera simiente de Abraham. El hecho es que los cristianos somos el Israel de Dios, la simiente de Abraham, y los herederos de las promesas , sólo por la fe, estamos unidos a él el único que es el verdadero Israel, una semilla de Abraham. 

Las ramificaciones de esta doctrina Bíblica son obvias. Si Jesús es el verdadero Israel de Dios, y si los escritores del Nuevo Testamento aplican a Jesús esas profecías del Antiguo Testamento que se refieren a Israel como hijo o siervo de Dios, entonces lo que queda del caso del dispensacionalismo es absolutamente nada; pues todas estas profecías que, según los dispensacionalistas, deben cumplirse en un futuro milenio se desvanecen en Jesús Cristo, quien los ha cumplido!



viernes, 6 de octubre de 2017

CONOCIENDO AL DIOS VERDADERO


Por: Rev. Steven Houck
Vida Eterna

¿Conoces al verdadero Dios? No al Dios de la imaginación del hombre, pero al Dios que está descrito en la Biblia. ¿Lo conoces íntimamente de manera que lo amas y sirves? Esta es una pregunta muy importante. La Biblia nos enseña que la vida eterna es conocer a Dios y a Su Hijo Jesucristo. Jesús dice, "Y ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, quien tú has enviado" (Juan 17:3) Si tu vas a tener vida eterna y vas a vivir con Dios en el cielo para siempre, tienes que conocer a Dios y a Su Hijo Jesucristo.

El Dios Verdadero
La Biblia nos enseña que Dios es muy grande y lleno de gloria. Que El es el Dios Altísimo. El Señor domina sobre todas las naciones; Su gloria está sobre los cielos. ¿Quién como el Señor nuestro Dios, que tiene Su trono en las alturas y se digna contemplar los cielos y la tierra? (Salmo 113:4-6). Dios es tan grande, que nadie es como El. No hay un ser en todo el mundo que pueda ser comparado a Dios. Dios es tres personas en un ser divino: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Dios es infinito, autosuficiente, inmutable y soberano. El es todo poderoso, omnisciente, y omnipresente. El Dios del cielo y la tierra es el Dios santo, recto y justo. Está lleno de amor, gracia y verdad. El es tan grande que Su gloria está sobre todas las naciones e incluyendo los cielos. No somos nada en comparación a El. Todas las naciones no son nada en su presencia; no tienen para Él valor alguno. (Isaías 40:17).

La grandeza de Dios puede ser vista en las obras de Sus manos. La Biblia nos enseña que Dios es el creador de todas las cosas. En Génesis 1:1 leemos: Dios en el principio, creó los cielos y la tierra. El universo no se creó por un proceso de evolución. Fue creado por Dios en seis días. Dios habló su palabra y la palabra fue creada. Por la palabra del Señor fueron creados los cielos, y por el soplo de su boca, las estrellas…porque él habló, y todo fue creado; dio una orden, y todo quedó firme. (Salmo 33:6,9). Dios es tan grande, que hizo el mundo de la nada. La Biblia nos enseña: Por la fe entendemos que el universo fue formado por la palabra de Dios, de modo que lo visible no provino de lo que se ve. (Hebreos 11:3). Cada criatura, te incluye a ti, tú le debes tu existencia a Dios.

Dios, no es solo el creador del universo, pero es Dios el que sostiene el mundo. El sostiene el mundo para que continúe existiendo. Tú, O Jehová, eres solo; tú hiciste los cielos, y los cielos de los cielos, y toda su milicia, la tierra y todo lo que está en ella, los mares y todo lo que hay en ellos; y tú vivificarás todas estas cosas, y los ejércitos de los cielos te adoran. (Nehemías 9:6). Sin el poder perseverante de Dios, este mundo dejaría de existir. No puedes ser nada y no puedes hacer nada sin el sostén de Dios. Ni es honrado con manos de hombres, necesitado de algo; pues él da a todos vida y respiración y todas las cosas… Porque en el vivimos, y nos movemos y somos; como también algunos de vuestros poetas dijeron Porque linaje de éste somos también. (Hechos 17:25,28). No puedes siquiera moverte sin Su poder sustentador.

La grandeza de Dios es mostrada no solo en su creación o poder sustentador del mundo, pero por su control hacia este. Dios es soberano. Jehová afirmó en los cielos su trono; Y su reino domina sobre todos. (Salmo 103:19). La cuál a su tiempo mostrará el Bienaventurado y solo Poderoso, Rey de reyes, y Señor de señores. (1 Timoteo 6:25). El no es un Dios débil que su voluntad se ve frustrada por la criatura. El es el Rey eterno que gobierna sobre todas las cosas, incluyéndote a ti y a mí. Tan El controla todas las cosas, que El provoca lo que desde la eternidad ha planeado para el mundo y para cada uno en el. En él digo, que quien asimismo tuvimos suerte, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el consejo de su voluntad (Efesios 1:11). Dios es tu Rey y Gobernante.

Así que ninguna criatura en todo el mundo es independiente de Dios. Todos lo necesitamos. Le debes tu vida al Dios verdadero. Incluso, Dios te creó para su gloria. La Biblia dice acerca de Dios: Señor, digno eres de recibir gloria y honra y virtud: porque tu creaste todas las cosas, y por tu voluntad tienen ser y fueron creadas (Apocalipsis 4:11). No fuiste creado para tu propio placer. No fuiste creado simplemente para que existieras. Fuiste creado para el placer y la gloria de Dios.

Los Requisitos de Dios
Debido a que Dios es el gran Creador, lleno de gloria, Sustentador, Soberano de este mundo, El es digno de tu honor y respeto. Leemos en la Biblia, Señor, digno eres de recibir gloria y honra y virtud: porque tu creaste todas las cosas, y por tu voluntad tienen ser y fueron creadas (Apocalipsis 4:11). En todas sus obras, El se muestra tan maravilloso y magnífico, que provoca gran admiración hacia El. Dios requiere que tú le temas y le rindas reverencia. Tema a Jehová toda la tierra: Teman de el todos los habitadores del mundo (Salmo 33:8). Esta no es una opción. Es un mandato de Dios. Estás obligado moralmente a tener un profundo respeto por tu Creador.

La reverencia que Dios requiere de ti debe ser expresada en adoración, gratitud y servicio. Como criaturas de Dios, debemos adorarle. Venid, adoremos y postrémonos; arrodillémonos delante de Jehová nuestro hacedor. (Salmo 95:6). Dios te llama que lo reconozcas como Creador, Sustentador, Soberano y te arrodilles delante del Señor en adoración. Tu adoración debe ser una expresión de tu gratitud de todo lo que tu Creador ha hecho por ti. La Biblia incluso nos llama a cantar alabanzas a El. Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra… Entrad por sus puertas con reconocimiento, por sus atrios con alabanza: Alabadle, bendecid su nombre (Salmo 100:1,4). Tu vida entera debe ser dedicada al servicio de Dios. Todos tus talentos, tiempo, y recursos deben ser usados para Su gloria. Jesús dijo: … Vete de mi, Satanás, porque escrito está: A tu Señor Dios adorarás y a él solo servirás. (Lucas 4:8)

Adoración, acción de gracias y servicio son expresados en obediencia a Sus mandamientos. La Biblia dice: El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. (Eclesiastés 12:13). Tu deber a Dios ha sido dado por la ley de Dios. En los diez mandamientos El te dice lo que requiere de ti. La ley de Dios es encontrada en la Biblia en los primeros 17 versículos de Éxodo, capítulo 20.

En el primer mandamiento aprendes tu deber especifico hacia Dios.
Tienes que tener solo un Dios, el Dios verdadero de la Biblia. Solamente El tiene que ser tu objeto de amor y adoración. Todos los otros dioses, son falsos. Los dioses de otras religiones y los dioses de placer, dinero, y poder, son desechados.

No puedes representar a Dios con ninguna imagen, ni adorarlo a través de ella. Tienes que adorar a Dios escuchando y obedeciendo la predicación de Su palabra.
Dios prohíbe usar su nombre en vano al maldecir, jurar y usar su nombre ligeramente. Tienes que tener extremado cuidado de temer y reverenciar su Santo nombre.

Dios te llama a guardar el día de reposo (Domingo). Es un día especial. No debes usarlo para trabajar o recreación, pero para el servicio y adoración de Dios. Tienes que atender los servicios de la iglesia donde la verdad de la Palabra es predicada.

Dios no solo requiere que te comportes de cierta manera hacia El, pero que tú actúes de cierta manera hacia la humanidad también. Estos deberes están en los últimos seis mandamientos.

Tienes que honrar a tu padre y madre todos los días de tu vida y todos en autoridad sobre ti como tu gobierno, los lideres de la iglesia, y tu jefe del trabajo. Este honor es expresado en respeto, sujeción y obediencia.
Dios prohíbe que odies, lastimes y mates a ninguna persona incluyéndote a ti. Dios detesta envidia, odio, enojo, y deseos de venganza. Incluso tienes que amar a tus enemigos.

No puedes tener sexo con nadie que pertenece a alguien más que no sea tu esposo o esposa legalmente. Dios también prohíbe adulterio del corazón – pensamientos y deseos lujuriosos.
No puedes robar nada que le pertenezca a alguien más. Tienes que ganarte tus posesiones con un trabajo honesto.

No puedes levantar falso testimonio contra nadie por calumnia, difamación, y esparciendo rumores. Cualquier mentira es prohibida.
No puedes codiciar (desear en tu corazón) nada que le pertenece a alguien mas.
Es evidente que Dios requiere no solo obediencia externa, sino obediencia del corazón. Tu corazón tiene que odiar todo lo que Dios prohíbe y deleitarse en justicia. Jesús nos enseña que la ley de Dios puede ser resumida en una palabra: Amor. El dice: Amarás al Señor tu Dios de todo corazón y de toda tu alma y de toda tu mente. Este es el primero y el grande mandamiento. Y el segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas. (Mateo 22:37-40). Dios requiere nada menos que perfecto amor. Lo tienes que amar con todo tu ser. Amor es la base de toda tu reverencia, adoración, acción de gracias y servicio.

El Fracaso del Hombre
Si tú comprendes que Dios es tu Creador, Sustentador, Soberano Rey, que requiere de ti que lo ames y sirvas, tienes que entender algo muy básico acerca de ti. Tú eres un pecador que fallas en cumplir tus obligaciones. No amas, adoras y sirves a Dios como debes. No guardas los 10 mandamientos que Dios te ha dado. Aunque no los desobedezcas exteriormente, rompes cada mandamiento en tu corazón. No amas a Dios con todo tu corazón, alma y fuerzas. Tu vida entera no está consagrada a la adoración y servicio a Dios. Eres malo y debes decir: Pequé, ¿qué te haré, O Guarda de los hombres? ¿Porqué me has puesto contra ti, y que a mi mismo sea pesado?... ¿Cuántas iniquidades y pecados tengo yo? Hazme entender mi prevaricación y mi pecado... He aquí que soy vil, ¿Qué responderé? Mi mano pongo sobre mi boca. (Job 7:20, 13:23, 40:4). Si tú niegas que eres un pecador, estás siendo deshonesto contigo mismo y con Dios. La Biblia dice: Si dijéremos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y no hay verdad en nosotros (1 Juan 1:8).
Fuera de Su gracia, nadie puede hacer nada que es bueno y agradable a Dios. Todo el mundo se parece en cuanto a que todos son pecadores. Como está escrito: No hay justo; ni aun uno; No hay quien entienda, No hay quien busque a Dios; Todos se apartaron, a una fueron hechos inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni aun uno (Romanos 3:10-12). No hay excepciones. Cada uno falla en cumplir su deber ante Dios. La Biblia dice: todos somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento. (Isaías 64:6). Dios requiere perfección, pero el hombre está lejos de ser perfecto.

Tu inhabilidad para cumplir con tu deber ante Dios no se debe atribuir a Dios. El creó al hombre recto y capaz de hacer todo lo que El requiere. Pero nuestro primer padre, Adán, se rebeló contra Dios. El desobedeció a Dios y se cayó de ese estado de rectitud al pecado. Como resultado de esa caída, la naturaleza espiritual de Adán se volvió perversa. En vez de amar y servir a Dios, el amó y sirvió el pecado y al diablo. Esa naturaleza corrupta de Adán es pasada a todos en la posteridad. Porque tú eres descendiente de Adán, también has heredado su naturaleza corrupta. Por consiguiente, vino la reconciliación por uno, así como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, y la muerte así pasó a todos los hombres, pues que todos pecaron. (Romanos 5:12). La Biblia le llama a esa corrupción espiritual: muerte – muerte espiritual. Tú pecas porque tu naturaleza espiritual es perversa. Estás espiritualmente muerto. La Biblia habla de la perversidad de la naturaleza espiritual cuando dice, engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? (Jeremías 17:9).

Por otra parte, tu inhabilidad de cumplir tus deberes, no cambia el hecho de que los requerimientos de Dios son los mismos. Dios no ha cambiado. El sigue siendo santo. Los ángeles cantan delante de El Santo, Santo, Santo, Jehová de los ejércitos … (Isaías 6:3). Como El es Santo, Dios es éticamente perfecto. El no puede pecar y no tolera el pecado en otros. Dios odia el pecado y a ellos que lo cometen. La Biblia dice, Porque tú no eres un Dios que ame la maldad: El malo no habitará junto a ti. No estarán los insensatos delante de tus ojos: Aborreces a todos los que obran iniquidad. Destruirás a los que hablan mentira: Al hombre de sangres y de engaño abominará Jehová (Salmo 5:4-6).Dios es un Dios celoso. El dice, Porque no te has de inclinar a dios ajeno; que Jehová, cuyo nombre es Celoso, Dios celoso es. (Éxodo 34:14). Aun cuando eres pecador, sigues siendo criatura de Dios y El, celosamente te prohíbe tener otro dios. El Dios Celoso, demanda que le ames, adores y sirvas solo a El.

Ya que el hombre no cumple su deber ante Dios, todos sin excepción son dignos de Su condenación y destrucción eterna. Mereces castigo eterno en el infierno. Dios es tan celoso de su santidad, que tiene que castigar a todo el que peca. Dios celoso y vengador es Jehová; vengador es Jehová, y Señor de ira; Jehová que se venga de sus adversarios, y que guarda enojo para sus enemigos. Jehová es tardo para la ira, y grande en poder, y no tendrá al culpado por inocente. Jehová marcha entre la tempestad y turbión, y las nubes son el polvo de sus pies. (Nahum 1:2-3). Al fin del mundo, Dios va a mandar a los tormentos eternos del infierno a aquellos que no son salvados por Su gracia y quien sigue en pecado. Jesús dice, Así será al fin del siglo: saldrán los ángeles, y apartarán a los malos de entre los justos, y los echarán en el horno del fuego: allí será el lloro y el crujir de dientes (Mateo 13:49-50). Fuera de la gracia, no hay escape del castigo eterno y de la ira venidera de Dios.

La Salvación de Dios
La situación del hombre es sin esperanza. ¿Cómo podemos escapar la ira de Dios y la destrucción eterna? ¿Cómo, pecadores, pueden llegar a conocer íntimamente a Dios y vivir en unidad con El? ¿Cómo puede un pecador ser santo? Es imposible para el hombre. ¿Quién hará limpio de inmundo? Nadie. (Job 14:4). Pero lo que es imposible para el hombre, no es imposible para Dios. El glorioso Creador, Sustentador, Soberano de este mundo también es el Salvador, quien libera del pecado, muerte e infierno. Dios dice, Yo soy Jehová, y fuera de mí no hay quien se salve (Isaías 43:11). El verdadero Dios no es solo recto y justo que debe castigar pecadores, pero también es un Dios de amor y gracia que muestra misericordia. En su amor y gracia, ha mandado a Jesucristo a lograr la salvación. Dios, en Jesucristo, es el único salvador.
Jesucristo, es el eterno Hijo de Dios, que vino al mundo y tomó en si mismo la naturaleza humana. El es completamente Dios, pero es un verdadero humano. En Cristo… Dios ha sido manifestado en carne … (1 Timoteo 3:16) Su nombre es Emmanuel, que quiere decir: Dios con nosotros (Mateo 1:23). Jesús fue concebido por el Espíritu Santo y nació de la virgen María. Cuando se hizo adulto, predicó el evangelio por tres años y medio. Le dijo a la gente acerca de Dios, Su verdad, y salvación. Sanando enfermos e incluso levantando los muertos a vida, El mostró el poder de Dios para salvación de pecadores. Toda su vida, amó, sirvió y obedeció a Dios perfectamente. Al final de su vida, fue tomado por hombres perversos al Calvario y lo clavaron a una cruz donde El murió, como Dios lo había planeado desde la eternidad. Después de tres días, resucitó. Ascendió al cielo y ahora se sienta a la mano derecha de Dios gobernando el mundo hasta que regrese para juzgar a los vivos y a los muertos.
Por su sacrificio en la cruz, Cristo logró la salvación. Cuando sufrió y murió en la cruz, El cargó en Su cuerpo los pecados de aquellos a quienes salvó. Porque también Cristo padeció una vez por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu (1 Pedro 3:18). Sus pecados han sido otorgados a Cristo y Dios castigó a Cristo en su lugar. Cristo le pagó a Dios, la deuda que se le debía para tener perdón de pecados. Leemos, En el cuál tenemos redención por su sangre, l remisión de pecados (Colosenses 1:4). Por otra parte, toda la rectitud y justicia de Dios es contada como si fuera de ellos; como si ellos amaran, adoraran sirvieran y obedecieran a Dios. Cristo cumplió con los requisitos de Dios en su lugar. Porque como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así por la obediencia de uno los muchos serán constituidos justos. (Romanos 5:19). La muerte de Cristo salva pecadores de la ira y condenación de Dios. Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, mas conforme al espíritu (Romanos 8:1).
Cristo no solo obtuvo salvación por Su sacrificio en la cruz, pero también lo aplica a la vida de aquellos por quienes Dios ha escogido salvar para que disfruten esa salvación. Cristo los resucita de su muerte espiritual a vida espiritual dándoles una nueva naturaleza que ama a Dios. Así dijo Dios, Y os daré un corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra y os daré corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi espíritu, y haré que andéis en mis mandamientos, y guardéis mis derechos y los pongáis por obra (Ezequiel 36:26-27). De ese corazón nuevo, Cristo llama a la fe y al arrepentimiento, de manera que el nacido de nuevo se convierta de sus pecados y por fe adore y sirva al Dios verdadero, aun cuando no sea perfecto. Comienza a conocer a Dios como su salvador de una manera personal. Dios camina con el, y le habla para tener un compañerismo con El. Empero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero: y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna. (1 Juan 5:20). Cristo trae a creyentes a amistad con el verdadero Dios vivo.
Esta salvación no es el trabajo del hombre. No podemos pensar, decir, hacer nada para la salvación. Es el trabajo de Dios únicamente. La Biblia dice acerca de Dios, Que nos salvó y llamó con vocación santa, no conforme a nuestras obras, mas según el intento suyo y gracia, la cual nos es dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos. (2 Timoteo 1:19). Cristo salva por gracia solamente. La salvación no es algo que merecemos. Es un regalo dado gratuitamente por Jesucristo. Porque por gracia sois salvos por la fe; y esto no es de vosotros, pues es un don de Dio: No por obras, para que nadie se gloríe (Efesios 2:8-9). Ningún hombre puede gloriarse de haber contribuido en algo a su salvación. Así que no es del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia (Romanos 9:16).

Fe Verdadera
Debido a que Dios salva dándole fe al pecador, la salvación es imposible sin fe. Nadie es un verdadero hijo de Dios sin fe. Empero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es menester que e que a Dios se allega, crea que le hay, y que es el galardonador de los que le buscan (Hebreos 11:6). El que cree en el Hijo, tiene vida eterna; mas el que es incrédulo al Hijo, no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él. (Juan 3:36). ¿Quieres escapar la ira de Dios y la destrucción eterna en el infierno? ¿¿Estás cargado con la carga de pecado y buscas perdón? ¿Tienes el deseo de conocer a Dios y Su Hijo Jesucristo y disfrutar de sus bendiciones y vida eterna? Jesús dice…Tened fe en Dios (Marcos 11:22). Un hombre, una vez preguntó ¿Qué es menester que yo haga para ser salvo? Y ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo tú y tu casa. (Hechos 16:30-31). ¡Dios te llama a creer!
¿Qué es fe verdadera? La fe es tres cosas:
Es conocer ciertas cosas acerca de Dios, Cristo, del hombre y la salvación.
Es reconocer que esos hechos son verdad
Es confiar y depender en el Dios verdadero y Su Hijo Jesucristo como tu salvador.

¿Qué debes creer?
Tienes que creer que Dios es el glorioso Creador, Sustentador, y Soberano del mundo. Tu eres dependiente de El para todas las cosas
Tienes que creer que es tu deber amar, adorar, servir y obedecer a Dios. El glorioso Dios es digno de tu reverencia y honor.
Tienes que creer que eres un pecador incapaz de cumplir tu deber ante Dios. Mereces eterno tormento en el infierno.
Tienes que creer que Dios mandó a Su único Hijo, Jesucristo a salvar pecadores. Cristo logró la salvación al morir en la cruz derramando Su preciosa sangre. Al tercer día resucitó de entre los muertos como un Salvador victorioso. No hay salvación fuera de El.

Tienes que creer que Dios, en Cristo Jesús es tu Salvador quien te libera de tus pecados y te da vida eterna.

La fe verdadera provoca que las personas se arrepientan de sus pecados. No puedes decir que crees en Dios y en Jesús si continúas en tus pecados. Jesús ordena … Arrepentíos, que el reino de los cielos se ha acercado (Mateo 4:17).

El arrepentimiento, es tres cosas:
Es el reconocimiento del hecho que eres un pecador que necesita salvación.
Es un dolor de Dios por tu pecado. No te lamentas por las consecuencias de tu pecado, te lamentas por el hecho de que pecaste contra Dios, tu Creador, Sustentador y Soberano Dios.

Es alejarse de tus pecados y abandonarlos. No buscas mas vivir una vida pecaminosa, pero buscas a Dios y Su justicia.

La fe verdadera, llena el corazón del creyente con acción de gracias de manera que el quiere obedecer. Provoca en él, ver que tan maravilloso Dios es al salvarlo de sus pecados. Ama a Dios y quiere hacer todo lo que Dios le manda. Aun cuando no puede obedecer Sus mandamientos perfectamente, busca guardarlos. Jesús dice, Si me amas, guardad mis mandamientos (Juan 14:15). El verdadero creyente, mostrará su amor por Dios atendiendo fielmente a la iglesia donde escucha la predicación de la Palabra, la Biblia. Leerá y estudiará la Biblia regularmente. Irá a su Dios en oración cada día. Buscará conocer a Dios más y más, porque sabe que solo tiene un pequeño conocimiento de Dios y el resto de su vida será dedicado a aprender más acerca de Dios y su Hijo Jesucristo.

La persona que tiene fe verdadera no piensa que su fe, arrepentimiento y obediencia son su propio trabajo. No piensa que son su parte en la salvación, como si ayudara a Dios en el proceso. El sabe y cree que todas estas cosas son parte de la salvación y que es un regalo gratuito. No podría tener fe, arrepentimiento, amor y obediencia sin la gracia de Dios trabajando estas cosas en su vida y en su corazón. Jesús dice … sin mí nada podéis hacer (Juan 15:5). Tampoco cree que por su fe o arrepentimiento, amor u obediencia satisface los requerimientos de Dios. El cree que su salvación es basada únicamente en la muerte y resurrección de Jesucristo.

¿Conoces al Dios verdadero?
¿Conoces al Dios verdadero y a Su Hijo Jesucristo? ¿Conoces la bendición de tener vida eterna?
Si no, Dios demanda que creas en el nombre de Su Hijo Jesucristo (1 Juan 3:23).
Si ya crees, busca conocer a Dios y a Su Hijo mejor.
Jesús dice, y esto es la vida eterna, que te conozcan el solo Dios verdadero, y a Jesucristo, al cual has enviado.



jueves, 28 de septiembre de 2017

¿FUE JUAN CALVINO UN EJECUTOR DE HEREJES?




Tomado de: 



                                  


¿Fue Calvino un tirano con aquellos que no estaban de acuerdo con él y los ejecutaba?


¿Existe algo registrado sobre Calvino que diga que fue responsable de la muerte de muchos Protestantes o cualquier otra persona durante su estadia en Ginebra?

Muchos críticos de Calvino argumentan que fue responsable de tantas muertes y por lo tanto así critican a Presbiterianos implicando que los Calvinistas seguimos las enseñanzas de un tirano.

RESPUESTA

En los críticos que existe en la internet hay un número que se repite de las "ejecuciones" de Calvino sin citar las fuentes primarias, dicen que Calvio "ejecutó 57 personas" durante 4 años "durante el apogeo del poder de Calvino." Pero no se sabe con certeza el origen de este número de ejecuciones, y aún una fuente anti-Calvinista más moderada pone el número de ejecuciones a 38 ("Calvino: Una Biografía" de Bernard Cottret.)

Al considerar estas ejecuciones, es importante tener en cuenta que Calvino nunca tuvo ningún poder formal fuera de la Iglesia durante su estancia en Ginebra. El gobierno de la Iglesia en Ginebra fue de modelo presbiteriano: tenía un pastor y un cuerpo de consistorio de ancianos gobernantes.

Al contrario de la percepción popular, el Gobierno de la iglesia no fue el gobierno de la ciudad. El gobierno de la ciudad se llamó "el Concilio."

El consistorio manejaba los asuntos morales, y la pena máxima que podía imponer era la excomunión. Sin embargo, durante muchos años ni siquiera podían excomulgar a alguien sin la aprobación previa del Concilio. La pena máxima que el Concilio podría imponer era la muerte, sin embargo, incluso la decisión de el Consejo podría ser apelada a otro cuerpo que se llamaba "El Consejo de doscientos," llamada así porque se componía de dos centenares de ciudadanos de Ginebra.

Calvino mismo no era un ciudadano de Ginebra, durante la agitación en Ginebra, y por lo tanto fue descalificado de votar, ocupar cargos públicos, o incluso servir en el Consejo de los Doscientos hasta muy tarde en su vida, y al menos cuatro años después de haber logrado "a la altura de su poder" el tiempo que muchos de los detractores de Calvino se refieren. Por lo tanto, es con esta comprensión, que podemos entender de que Calvino no tenía ningún poder secular formal, y que cualquier poder que tenía estaba sujeto a la revisión del Concilio ciudadano de dos diferentes magistrados.

De las 38 ejecuciones contabilizadas en la obra de Bernard Cottret, Calvino solo escribió 23, y la justificación que se da es que estas personas "propagan la plaga por medio de la brujería." Esto a menudo se da como prueba para burlarse de Calvino que según sus críticos en realidad debió haber sido un tirano ignorante - después de todo, sabemos que la brujería no es real, etc.

Sin embargo, si leemos la fuente primaria, la carta real para Myconius de Basilea (27 de marzo, 1545), se ve que la brujeria, la cual si era una práctica prohíbida, pero además era causada de cometer otros actos maliciosos. Cuando se lee esta cita, se ve que estas personas eran en realidad acusados de intentar extender la plaga, no lanzando hechizos, pero untando "las manesillas de las puertas de las casas habitables con su ungüento venenoso." Una vez más, esto parece inocuo, pero es posible que su "unguento"  estaba propagando la enfermedad si contenía la sangre o fluidos corporales de una persona infectada con la enfermedad.

De las otras ejecuciones, se nombran varias otras ser ejecuciones los casos de adulterio, el cual también es un crimen capital en el Antiguo Testamento. Al contrario de lo que comúnmente se implica, esto no se aplicaba a un grupo de mujeres pobres las que fueron ejecutados. Entre los ejecutados estuvo un prominente banquero Ginebrino que fue llevado a muerte proclamando la justicia del juicio - Ginebra no discriminaba en base al sexo o clase, que a menudo se acusa.

Es discutible que "si o no" el adulterio nunca debió ser o haber sido un delito capital. Muchas personas que piensan que no debería ser un delito capital también piensan que no debería haber sido un delito capital en el antiguo Israel. Por lo tanto, rechazan la ley del Antiguo Testamento como injusta, incluso cuando se dio originalmente al pueblo de Israel. Este es un error que debemos tener cuidado y evitar cuando se debate si estas ejecuciones eran o no justas.

Así que la mayor parte de las ejecuciones fueron por conspiración para cometer asesinato y el adulterio. Además de éstos, había una  muchacha que fue ejecutada por golpear a su madre - otro crimen capital en el Antiguo Testamento que podría ser, al menos en el antiguo Israel, justamente impuesta por la pena de muerte en algunos casos. No se nos dice por la historia si Calvino aprobó esta ejecución, pero si lo hizo, fue porque creía que era la correcta aplicación de la ley del Antiguo Testamento.

De las otras ejecuciones, la historia sólo nos ha dado detalles de solamente dos - la decapitación de Jacques Gruet y la quema de Miguel Serveto.

Gruet fue ejecutado por herejía y sedición. El adjuntó una nota anónima al púlpito de Calvino por amenazar de muerte a Calvino y el derrocamiento del gobierno de Ginebra si ellos no huyen de la ciudad. Gruet fue detenido, torturado durante 30 días, y, después de la confesión, fue decapitado. La historia no nos dice si Calvino aprobó la tortura; si lo hizo, él estubo mal que lo hiciera. La ejecución, por el cargo de conspiración para derrocar al gobierno, puede haber sido justificada dado el peligro a la ciudadanía que implicaba tal conspiración. De cualquier manera, Calvino no tenía la autoridad en Ginebra para arrestar, torturar, o ejecutar a cualquiera. Esas fueron las decisiones, no de Calvino o el consistorio de la iglesia, sino del Concilio y del Concilio de los 200.

Esto nos lleva a Serveto. El tal fue arrestado por herejía, juzgado, condenado y sentenciado a muerte por el Concilio de los 200.

Después de escapar de la prisión cuando estaba siendo juzgado por herejía en Lyón, Serveto viajó a Ginebra en su camino a Italia. De acuerdo con la historia de la Iglesia de Schaff, Serveto se mantuvo en Ginebra durante aproximadamente un mes, teniendo pocas molestias para ocultar su identidad. Después de asistir a los servicios de Calvino en la iglesia un domingo, Serveto fue detenido acusado de herejía. Calvino creía que era justo y correcto para los herejes llevarlos a la muerte. En este sentido, no era diferente que Serveto quien también creía que heréticos, específicamente el "hereje" Juan Calvino, deberían ser ejecutados por el Consejo Ginebrino.

Durante el juicio era el trabajo de Calvino como testigo experto el tener que probar que Serveto era un hereje. La experta razón de Calvino y su pensamiento claro triunfaron cuando Serveto optó por lanzar insultos a Calvino en lugar de ofrecer una defensa. Es importante señalar que en este momento el Consejo no estaba controlado por los amigos de Calvino, sino por sus enemigos, los patriotas y libertinos. Esta es probablemente la razón por la cual Serveto sentía que no tenía que ofrecer una defensa de fondo contra los cargos de herejía. Tenemos un registro escrito del debate porque cada uno estaba obligado a escribir sus declaraciones y respuestas para su revisión por las iglesias de otras cuatro ciudades protestantes prominentes.

Durante el tiempo que las otras ciudades estaban revisando el debate de Calvino y Serveto, la ciudad de Lyons solicitó la extradición, pero Serveto pidió el permanecer en Ginebra y protestó que iba a aceptar el juicio del Concilio Ginebrino en lugar de ser enviado de vuelta a Lyon. El tenía razones para creer que los libertinos en el Concilios estaban de su parte, dado su intenso odio hacia Calvino. Sin embargo, al final, después de recibir las recomendaciones de la culpabilidad de las cuatro ciudades, y a la luz de la publicidad del juicio había generado en toda Europa, los Libertinos y los Patriotas en el Concilio decidieron que no valía la pena salvar a Serveto. Por lo tanto en una muestra de valentia en sus decisiones, el Concilio envió un mensaje diciendo de que podían ser tan "duros contra el crimen" así como lo era Juan Calvino, y sentenciaron a Serveto a muerte por la hoguera. Cuando Serveto oyó la decisión del Concilio, no lo podía creer. A pesar de la intercesión de Calvino a favor de Serveto que él debería ser condenado a muerte en forma humana, el Consejo se negó y Serveto fue quemado vivo el 27 de octubre, 1553.

Calvino fue a su lecho de muerte creyendo que la ejecución fue llevada a cabo sólo porque Serveto era un blasfemo y hereje - un asesino de las almas.

Se puede argumentar que Calvino estuvo en un error al suponer que la herejía debería ser castigado por el Estado y con la muerte. Sin embargo Calvino estaba en lo correcto, la herejia es un "asesinato espiritual", la solución adecuada pudo no haber sido la hoguera, un castigo diferente no mortal hubiera sido mejor como la excomunión y no más. Pero Juan Calvino, el gran reformador de Ginebra y la Iglesia Cristiana, creía en la vigencia de la ley de Dios y su implemetación por el magistrado para una sociedad de acuerdo a la voluntad de Dios.


Caesar Arevalo


FUENTE:





"Calvino: Una Biografía" Bernard Cottret.-Wm. B. Eerdmans Publishing, 2000

martes, 8 de agosto de 2017

PELAGIANISMO. HEREJÍAS DE AYER Y HOY






El Pelagianismo es una herejía ( creencia contraria a la doctrina establecida en la Biblia), enseñada por  el monje bretón Pelagio y  su discípulo Celestio sobre la naturaleza del hombre a comienzos del siglo V, difundía en Silica, Africa y Palestina por Celso y sistematizada por el obispo de Campania, Juliano que fue condenada en varios concilios por la iglesia católica y protestante.




PELAGIO

Monje erudito que llego de Británico que llego a Roma a finales del Siglo IV objetando la postura de San Agustín acerca de la Gracia porque pensaba que la Gracia desacreditaba la obediencia cristiana a la Ley de Dios al depender la Salvación del hombre a la predestinación de Dios y don gratuito de Dios.



A continuación se muestra las 6 tesis de Celestio probablemente extraídas de su obra perdida "Contra traducem peccati" que contiene de forma clara y exagerada las doctrinas del pelagianismo


  1. Aun si Adán no hubiera pecado, habría muerto.
  2. El pecado de Adán lo perjudicó sólo a él, no a la humanidad entera.
  3. Los niños recién nacidos se encuentran en el mismo estado que Adán antes de la caída.
  4. La humanidad entera ni murió a través del pecado o de la muerte de Adán, ni resucitó a través de la resurrección de Cristo.
  5. La ley mosaica es tan buena guía para el cielo como el Evangelio.
  6. Antes de la venida de Cristo hubo hombres que se mantuvieron sin pecado.
  7. Antes de la Venida de Jesucristo hubo hombres que vivieron sin pecado.
  8. Asi como por la muerte de Adán no muere todo el genero humano de la misma forma tampoco resucita por la resurrección de Jesucristo
  9. Los ricos bautizados , si no renuncian a todos sus bienes aunque parezca que hagan buenas obras, no les sera imputado ni podrán poseer el reino de Dios.



PELAGIANISMO CONDENADO COMO HEREJÍA POR

San Agustín
San Jerónimo
Concilio de Efeso ( Tercer concilio Ecuménico en el 431 presidido  por el Obispo Cirilo de Alejandria 
Sinodo de Orange en el 529 presidido por el Arzobispo de Arles Cesareo de Arles
Concilio de Trento, el 17 de Junio de 1546 por la Iglesia Católica Romana
Helvetico 2° entre 1561-1566 8-9 por la Reforma Suizo Alemana
Confesión de Augsburg; Cap 2 y 8 1530 por la Iglesia Luterana.
Confesión Galicano Art 10,  en 1559 por la Iglesia Reformada Francesa.
Confesion Belgica; Art 15, en 1561  por la Reforma Tierras Bajas, Francesa/Holandesa/Alemana
39 Articulos de la Religion; Art 9, en 1579 Por la Iglesia Anglicana.
Canones de Dort; Cap 3 y 4. 2 entre 1618-1619 por la Reforma Holandesa/alemana.Francesa

Bibliografia:
Historia del pensamiento Cristiano de  Justo Gonzalez pagina 334
http://www.miapic.com/pelagianismo
Confesión de Fe de Westminster;  Cap  6:  de la caída del hombre, del pecado y de su castigo



REFERENCIAS

(1)  Pecado Original: 
a) El pecado es parte de la vida humana desde su nacimiento, y por tanto mas que acciones que cometemos, es una condición en la que vivimos. aunque la visión mas común del pecado original en la teología occidental ha sido que se hereda de Adán y Eva. Clemente de Alejandria ( 150-216) sostenía que que le pecado original mas que una herencia es un símbolo que expresa el hecho de que todos los humanos pecan. Unos años después de Ireneo  y de Clemente fue Tertuliano quien primero propuso entender el pecado original como algo que heredamos de nuestros primeros padres. Agustín desarrollo la teoría del pecado original como herencia, y la relaciono con la concupiscencia que segun el se encuentra presente en el acto mismo de la concepción
Fuente: Diccionario Teológico por Justo Gonzalez pag 220

b) III. Siendo ellos el tronco de la raza humana, la culpa de este pecado les fue imputada, (1) y la misma muerte en el pecado y la naturaleza corrompida se transmitieron a la posteridad que desciende de ellos según la generación ordinaria. (2). Pasajes :1. Hechos 17:26 con Romanos 5:12, 15-19 y 1 Corintios 15:21,22,49; Génesis 1:27,28; Génesis 2:16,17. 2. Salmos 51:5; Génesis 5:3; Job 14:4 y 15:14.
 IV. De esta corrupción original, por la cual estamos completamente impedidos, incapaces y opuestos a todo bien, (1) y enteramente inclinados a todo mal, (2) proceden todas nuestras transgresiones actuales. (3). Pasajes: 1. Romanos 5:6, 8:7 y 7:18; Colosenses 1:21. 
2. Génesis 6:5; Génesis 8:21; Romanos 3:10-12. 3. Santiago 1:14,15; Mateo 15:19; Efesios 2:2,3






martes, 1 de agosto de 2017

CLARK - VAN TIL : LA INCOMPRENSIBILIDAD DE DIOS

Clark – Van Til: La incomprensibilidad de Dios


Hace algunos años comencé a leer algunos artículos del Dr. Gordon H. Clark y me pareció uno de los teólogos más claros y profundos que he leído. Acerca de él Clark Pinnock, un defensor del teísmo abierto y por eso, un enemigo del calvinismo, dijo: “ahora que Gordon H. Clark no está entre nosotros… pocos tienen el estómago para tolerar la teología calvinista en su pureza lógica.” Pinnock estaba correcto en su afirmación sobre el Dr. Clark.

Durante su vida, el Dr. Clark él se vio envuelto en una controversia teológica con el profesor del seminario Westminster, Cornelius Van Til. Acerca de esta discusión recomiendo la lectura del libro “The Clark – Van Til Controvercy” de Herman Hoeksema. En este libro Hoeksema analiza la discusión y cita constantemente dos documentos que la semana pasada fueron disponibilisados en internet por Sean Gerety en su blog. Estos documentos son la queja presentada por los profesores de Westminster en relación a la ordenación de Clark como pastor de la OPC y la respuesta del presbiterio de Filadelfia a ese reclamo.

A medida que avanzo en la lectura de estos documentos iré posteando algunos pensamientos relacionados con el tema, especialmente clarificando la postura de Gordon H. Clark, un teólogo que merece ser conocido y leído entre los teólogos latinos.

Uno de los puntos que dividen a Clarkianos y Van Tilianos es la doctrina de la incomprensibilidad de Dios. Los Van Tilianos afirman que:

Dios, por causa de su propia naturaleza debe permanecer incomprensible al hombre. Todo conocimiento que el hombre puede tener acerca de Dios difiere del conocimiento de Dios en un sentido cualitativo y no solamente de grado. Así el conocimiento de Dios y el conocimiento del hombre no coinciden en ningún punto. Una proposición no tiene el mismo sentido para el hombre y para Dios. El conocimiento es analógico al conocimiento que Dios posee, pero nunca puede ser identificado con el conocimiento que Dios posee acerca de la misma proposición. Debido a la propia naturaleza infinita y absoluta del conocimiento que Dios posee de Sí y de todas las cosas debe permanecer un misterio que la mente finita del hombre no es capaz de penetrar.

Acerca de esta doctrina Clark afirma:


1. La esencia del ser de Dios es incomprensible para el hombre excepto cuando Dios revela verdades en relación con su propia naturaleza;

2. El tipo de conocimiento de Dios, una intuición eterna, es imposible para el hombre;
3. El hombre nunca puede conocer exhaustiva y completamente el conocimiento de Dios de cualquier verdad en todas sus relaciones e implicaciones; porque …toda verdad tiene un infinito número de relaciones e implicaciones y debido a que cada una de aquellas implicaciones tiene otro infinito número de implicaciones, estas deben, incluso en el cielo, permanecer inagotables;
4. La doctrina de la incomprensibilidad de Dios no significa que una proposición (por ejemplo: dos por dos es cuatro) tiene un significado para el hombre y un sentido cualitativamente distinto para Dios, o que alguna verdad es conceptual y otra verdad sea no conceptual en su naturaleza.

No es muy difícil ver la discusión en este punto no se trata del ser de Dios y si sobre la revelación. Los Van Tilianos afirman que lo que Dios revela al hombre no es lo mismo que él conoce, las proposiciones tienen significados distintos para Dios y para el hombre. Hoeksema dice sobre este punto que la visión de la queja es que la revelación de Dios al hombre es contraria, o está en conflicto, con la mente del hombre y afirma “la lógica de la revelación es nuestra lógica, o la revelación no existe.”

Si el hombre no puede conocer lo que Dios conoce, y Dios conoce toda verdad y es la verdad misma, se sigue lógica y claramente que el hombre nunca puede conocer la verdad ni a Dios. El Van Tilianismo lleva escepticismo o, en el mejor de los casos, al irracionalismo.