martes, 1 de agosto de 2017

CLARK - VAN TIL : LA INCOMPRENSIBILIDAD DE DIOS

Clark – Van Til: La incomprensibilidad de Dios


Hace algunos años comencé a leer algunos artículos del Dr. Gordon H. Clark y me pareció uno de los teólogos más claros y profundos que he leído. Acerca de él Clark Pinnock, un defensor del teísmo abierto y por eso, un enemigo del calvinismo, dijo: “ahora que Gordon H. Clark no está entre nosotros… pocos tienen el estómago para tolerar la teología calvinista en su pureza lógica.” Pinnock estaba correcto en su afirmación sobre el Dr. Clark.

Durante su vida, el Dr. Clark él se vio envuelto en una controversia teológica con el profesor del seminario Westminster, Cornelius Van Til. Acerca de esta discusión recomiendo la lectura del libro “The Clark – Van Til Controvercy” de Herman Hoeksema. En este libro Hoeksema analiza la discusión y cita constantemente dos documentos que la semana pasada fueron disponibilisados en internet por Sean Gerety en su blog. Estos documentos son la queja presentada por los profesores de Westminster en relación a la ordenación de Clark como pastor de la OPC y la respuesta del presbiterio de Filadelfia a ese reclamo.

A medida que avanzo en la lectura de estos documentos iré posteando algunos pensamientos relacionados con el tema, especialmente clarificando la postura de Gordon H. Clark, un teólogo que merece ser conocido y leído entre los teólogos latinos.

Uno de los puntos que dividen a Clarkianos y Van Tilianos es la doctrina de la incomprensibilidad de Dios. Los Van Tilianos afirman que:

Dios, por causa de su propia naturaleza debe permanecer incomprensible al hombre. Todo conocimiento que el hombre puede tener acerca de Dios difiere del conocimiento de Dios en un sentido cualitativo y no solamente de grado. Así el conocimiento de Dios y el conocimiento del hombre no coinciden en ningún punto. Una proposición no tiene el mismo sentido para el hombre y para Dios. El conocimiento es analógico al conocimiento que Dios posee, pero nunca puede ser identificado con el conocimiento que Dios posee acerca de la misma proposición. Debido a la propia naturaleza infinita y absoluta del conocimiento que Dios posee de Sí y de todas las cosas debe permanecer un misterio que la mente finita del hombre no es capaz de penetrar.

Acerca de esta doctrina Clark afirma:


1. La esencia del ser de Dios es incomprensible para el hombre excepto cuando Dios revela verdades en relación con su propia naturaleza;

2. El tipo de conocimiento de Dios, una intuición eterna, es imposible para el hombre;
3. El hombre nunca puede conocer exhaustiva y completamente el conocimiento de Dios de cualquier verdad en todas sus relaciones e implicaciones; porque …toda verdad tiene un infinito número de relaciones e implicaciones y debido a que cada una de aquellas implicaciones tiene otro infinito número de implicaciones, estas deben, incluso en el cielo, permanecer inagotables;
4. La doctrina de la incomprensibilidad de Dios no significa que una proposición (por ejemplo: dos por dos es cuatro) tiene un significado para el hombre y un sentido cualitativamente distinto para Dios, o que alguna verdad es conceptual y otra verdad sea no conceptual en su naturaleza.

No es muy difícil ver la discusión en este punto no se trata del ser de Dios y si sobre la revelación. Los Van Tilianos afirman que lo que Dios revela al hombre no es lo mismo que él conoce, las proposiciones tienen significados distintos para Dios y para el hombre. Hoeksema dice sobre este punto que la visión de la queja es que la revelación de Dios al hombre es contraria, o está en conflicto, con la mente del hombre y afirma “la lógica de la revelación es nuestra lógica, o la revelación no existe.”

Si el hombre no puede conocer lo que Dios conoce, y Dios conoce toda verdad y es la verdad misma, se sigue lógica y claramente que el hombre nunca puede conocer la verdad ni a Dios. El Van Tilianismo lleva escepticismo o, en el mejor de los casos, al irracionalismo.